lunes, 27 de abril de 2009

Y fué final...

"Harakiri" se fué, confieso cierto dolor, aunque escriba y como todos saben, tenemos programado seguir en teatros del interior, para volver en Agosto a Buenos Aires, suponemos, días más, noches menos. La gente aplaudio y aplaudio, creo que todavía me dura la sonrisa, y de pronto la vida se me lleno de amigos.
La risa nos acompaño como un aliado fiel y solemne, como un rito.
Creo que el hecho de crear y participar de un hecho artístico y encima convocar gente y compartirlo y que encima de todo guste, indefectiblemente nos ubica en una situación de privilegio. Fuimos creciendo, fuimos aprendiendo, avanzamos lento, pero con pazos de gigante, todos los que se acercaron compartieron, imagino que por propia decisión, por convicción, por placer y que más podemos pedirles amigos, si hasta nos queda chico el corazón para tantas cosas lindas recibidas, tanto amor, es dificil transmitir con palabras, sin tocar, sin besos ni abrazos posibles, tanta emoción.
Algo parecido a un nudo en la garganta me acompaño durante casi toda la función del Sábado, que como conocedor experto de finales abruptos, estime normal, aunque las hormiguas en el estomago se presentaron antes de lo esperado, cuando alguien dijo: Necesitamos más sillas, se lleno la sala. Lo demás es historia conocida, felicidad, risas, alegría, felicidad, aplausos, mas risas, mas aplausos, felicidad.
Ahora, y colaborando con el grupo de seguidores incondicionales que supieron ser y nos alimentaron y mimaron, queremos contarles que, estén atentos, las noticias del reestreno puede estar más cerca de lo esperado, incluso de lo imaginado por nosotros mismos, Gracias amigos del alma, gracias por hacer que "Harakiri" sea lo que es. Hasta pronto, muy pronto.

Fabián

lunes, 20 de abril de 2009

"Harakiri" no puede terminar...

Decir que esto es un final, seria algo injunto, despuès de todo, detesto los finales, sobre todo los finales tristes. Podemos decir, en todo caso, que nos tomamos un respiro, como tomando carrera, para fortalecer el nuevo impulso. Harakiri no puede terminar, al menos por ahora, primeramente por el grupo, luego por la gente, por los sueños que fueron y son parte, por la alegría que genera en todo lo que toca, por los logros, por la risa que nos legitimizo el esfuerzo, por los aplausos, por la gente que nos quiere y nos rodea como angeles y disfruta con nosotros y respiran "Harakiri" y comparten...
No amigos, "Harakiri" no puede terminar, aunque yo escriba con un nudo en la garganta, "Harakiri" tiene alas y busca cielo para dejar el nido, estamos felices de recorrer teatros llevando nuestra obra, la gente que solo escucho hablar y nunca nos vio, está feliz, sostengo que esto se debe a la vibra del grupo, la que nos alimenta, la que nos hace extrañarnos en la semana, la que nos hace reir tras balbalinas, casi hasta la sofocación, la que nos hace cómplices, la que nos proporciona las mariposas que nos bailan en la panza cuando escuchamos: Damosssss salaaaa.

Que maravilla amigos, todo este tiempo, estos textos compartidos, si estás leyendo, es probable que hayas sido parte alguna vez, que hayas venido, reido y aplaudido, que nos hayas recomendado, solo podemos agradecerte, aunque solo pueda hacerlo a traves de este espacio ciberneticamente virtual, algunas veces hasta frívolo, pero que al menos, nos dejo llegar hasta vos.

Mantengamonos alertas entonces, no vale estar tristes, no vale llorar despuès de tanta risa, al menos y salvo que sea de emoción, como estoy seguro, va a pasar esta Sàbado en la noche, cuando el Teatro del Viejo Palermo diga: Sres. y Sras., última función...

No amigos, Harakiri no puede terminar...

Fabián.

sábado, 11 de abril de 2009

"Rien n´est beau que le vrai"

Me siento en pleno derecho casi, plenipotencial, de poder escribir en esta noche, los pormenores de "Harakiri", el tiempo pasó raudo, como un soplido, como un halo de viento por algún pasillo, las funciones nos sentaron de maravilla, hoy tuvimos otra función a sala llena, eso nos enorgullese, nos emociona, nos llena de encanto el corazón. De pronto "Harakiri" se lleno de amigos, amigos oportunos, amigos de siempre, amigos del alma, amigos del momento, todos quieren saber un poco más, todos quieren ser parte y a nosotros nos gustan las caricias, nos completan, nos complacen, nos iluminan. Llegué a la conclusión de que la base de "Harakiri" es el amor, particularmente, el que nos procuramos entre el elenco y el que nos brinda nuestro público, cada vez más masivo, cada vez más efusivo, cada vez más feliz, y uno pierde la noción del tiempo y de la historia y quizás ya no queremos recordar como empezo, tal vez ya no haga falta, solo queremos disfrutar este presente.
Chile, Uruguay, Brasil, Miami, cuantos proyectos amigos, cuanta ilusión, quién hubiera dicho que el destino nos iba a deparar tantos lindos momentos, pronto llegará la despedida del Viejo Palermo, nos vamos al interior del País, "Le tournée" nos espera, luego se verá, "Harakiri" es una maquina de ilusiones que uno no puede deducir ni adivinar, nadie se imagina para donde va el disparo, lo que si sabemos es que las balas son de canela y miel, dulce regocijo para el alma.
Somos actores, estamos felices de que esto nos pase, quizás sea un premio a algo que no sabemos que, quizás al "tour de force", tal vez al sacrificio..., no lo sabemos, no lo entendemos, y así queremos que sea, solo nos limitamos a disfrutar, como Dios manda.
Algo tenemos claro en esta noche de maravilla, esto recién comienza, tenemos "Harakiri" para rato, solo depende de nosotros y de todos los que, en cierta forma, se han unido de manera incondicional y se han acercado y se han reido, se han emocionado, nos han recomendado y han vuelto a venir, gracias amigos, gracias a todos y a cada uno por estos tiempos maravillosos que nos han hecho vivir, hasta la próxima, seguramente será un Sábado, seguramente será noche, de algún otoño, de algún lugar...

Fabián.